Como ya avisamos cuando abrimos el blog, Sara y yo habíamos pensado en escribir una historia entre las dos... ¡y aquí la tenéis!
La historia, de momento, se va a llamar Adianey. Tratará... bueno, eso ya lo comprobaréis a medida que vayáis leyendo.
La forma de subir capítulos será que yo escriba uno y Sara otro, y así sucesivamente. Aquí tenéis, para empezar, el prólogo de esta historia. Esperamos que os guste <3
Se encontraba en una carretera de montaña, donde reinaba el
silencio de la medianoche. La luz de la luna iluminaba con delicadeza el
asfalto, en el que resaltaban fuertemente las marcas de las ruedas de un coche
accidentado. Dio unos pasos hacia delante, hasta donde las marcas hacían un
giro extraño y siniestro. Miró hacia el frente. Allí, en el hueco que se había
formado al romperse los quitamiedos, estaba ella.
Su pelo, negro como la noche, era movido por la débil brisa
que reinaba en aquel fantasmagórico lugar. Sus alas, también negras, la cubrían
casi por completo. La muchacha se levantó, revelando una delgada figura,
cubierta por un vaporoso vestido blanco. Se dio la vuelta y la miró con unos
ojos negros y fríos, que la hicieron estremecer.
- Volveremos a vernos, Adianey.- susurró.
Muy interesante ^^ Por ahora no puedo decir nada más porque es muy corto. El título me gusta *_*
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