No fumadores

11/3/12

Spes, spei.

Y, entonces, Pandora abrió la caja. De ella salieron todos los males: la peste, el hambre, la muerte. Cuando quiso darse cuenta, ya era demasiado tarde. Tapó la caja en un vano intento de reparar el error que había cometido. Allí, en el fondo de la caja, quedó guardada la esperanza.


La esperanza... un término tan ambiguo que entran escalofríos con solo pensarlo. Dicen que lo último que se pierde es la esperanza, ya que fue lo único que quedó guardado en el pequeño cofre que los dioses entregaron a Pandora. Pero, fijaros bien en lo que acabo de decir. La esperanza estaba dentro de la caja. ¿Qué quiere decir eso? Que los griegos, cuando se inventaron este mito, ya eran muy sabios.
La esperanza no es más que otro mal, sino el peor de todos. Podría apostarme algo a que cualquiera de vosotros se ha pasado días, semanas, meses o incluso años esperando a que sucediera algo... y, de repente, todos los sueños, las esperanzas que teníais depositadas en algo, se evaporaron como si estuvieran hechas de humo. Y es que la esperanza es algo muy  ambiguo. Muchas veces nos decimos a nosotros mismos que tengamos esperanza. ¿Para qué? ¿Para que, cuando nos queramos dar cuenta de que no va a suceder lo que queremos que suceda, la realidad nos golpee con un mazo de hierro?

3 comentarios:

  1. Es triste, pero tienes razón. Intentamos consolarnos con esa llamada "esperanza", porque sino creemos que es demasiado, es superior a nosotros, pero al final el remedio es peor que la enfermedad... aunque tal vez no siempre...

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  2. Me ha encantado :)
    Tienes toda la razón, amiga.

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  3. Es curioso éste punto de vista porque es la primera vez que lo leo y es interesante. No se muy bien que decir al respecto porque me he quedado reflexionando lo que has dicho porque no parece muy descabellado tu punto de vista.

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¡Hola! Muchas gracias por pasar por aquí. No sé si lo sabes, pero cada vez que no comentas, Chuck Norris mata un gatito de los superachuchables. ¡Sé una buena persona y sálvale! D: